Octavio Augusto de Prima Porta
Se trata de un retrato imperial en el cual Octavio arenga al ejército con el brazo hacia el frente. En la mano izquierda tiene el mástil de estandarte. Aparece con una thoracatae, de indumentaria militar: una coraza y un manto en la cintura.

Podemos ver que se trata de una escultura de tradición griega ya que contiene cánones y proporciones clásicas en contraposto. Recuerda al Doríforo de Polícleto ya que además, tiene un rostro idealizado.
La coraza aparece labrada con temas mitológicos e históricos. La obra original no tenía los pies descalzos pero la copia encargada por su mujer sí, ya que divinizó al emperador tras su muerte. Además, como en muchas otras obras romanas se hizo pensando para ser colocada contra la pared, por lo que los lados y el dorso están inacabados.
Constantino el Grande
En esta obra el fino modelado desaparece, la expresión del rostro se hace más intensa, pero se acentúa la simplicidad y el hieratismo. Desaparece el sentido de la proporción y el gusto por el detalle. Deshumanización, monumentalidad y esquematización definen esta obra. Además, presenta un aspecto arcaico y esquemático. Mide 2.6 metros.
















